Mientras recordaba los momentos vividos, uno a uno, iba escribiendo en su gastado teclado frases enamoradizas, y tejiendo emociones sobre un fondo (que sabía, era) absolutamente negro, como hacía siempre. Y como seguirá haciendo para siempre.

ºTal vez... el mejor desquite contra las personas que te han hecho daño, es tenderles la mano, cuando mas lo necesitenº

He oido demasiados tic tacs de un reloj sin objetivo y veo como cada vez la alfombra va cambiando a un color mas oscuro. Ya no tengo ganas de huir pero tampoco de quedarme. No tengo ganas ni de ti ni de mi; ni de la nostalgia, ni saber de ella. Simplemente no tengo ganas.