Hoy tengo un día así, de esos en los qe pienso qe si estoy sola es por algo. Si qien no me salva no llora, no sufre, no se remuerde los labios por mi, qe soy como una niña perdida en la noche, qien merece estas palabras?. Qizas las merezca yo, y nadie mas. Puede qe sean mías, son parte de mi y en mi deben morir. Los protagonistas antagónicos de este remolino no reman parejo, no sienten igual, no persiguen las mismas metas, no entienden el respeto de la misma manera. Uno ama y el otro nunca supo como es que lo amen. Uno supo y el otro nunca amó, y sin embargo, uno ataca a los pies, el otro apunta siempre al corazón. El tiempo pasa y los pedazos de carne qe qedan en el piso se van poblando de moscas. Uno es primavera, el otro es 29 de febrero. Uno no teme al calor de este enero por abrazarse y dormir, el otro siente qe la piel le qema si lo tocan. Una parte siempre tendrá dueño, la otra es libre, con ánimos de huir de mil jaulas. Acaso existe gente qe todavía no sabe lo qe es el dolor?. Si, y están por todos lados, son como plagas. Y acá, de este lado del mundo, una no se entera.

El mundo rompe a todos, y después, algunos son fuertes en los lugares rotos.

-Ernest Hemingway

Una vida sin riesgo y sin decisión, es una vida no vivida. Aunque en ocasiones ese amor, lleve fecha de caducidad casi desde el principio. No lamentes toda tu vida el no haberte arriesgado, y el no haber haber abrazado a esa persona hasta perder el aliento... siempre y cuando sepas muy bien dónde están los límites y recuerdes proteger tu autoestima. Si es un buen recuerdo perdurará toda la vida, aun así lleve fecha de caducidad, desde el principio.

 “tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir”.